
Lunario Perpetuo
Hacemos público en esta entrega de un monumento formativo de aquellos labradores que, entre nuestros antepasados, lograron llegar a leer y escribir. Hacemos referencia al CORTÉS, sí con mayúsculas sujetas aunque algunos pretenden devaluarlo, ironizándolo como “el Zaragozano del Reino de Valencia”. Una simple hojeada –sí con hache– les hará cambiar de opinión.
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Lunario Perpetuo, y 2
Esta semana hacemos pública la segunda y última entrega del CORTÉS, obra que definimos como el monumento formativo de aquellos labradores que lograron llegar a leer y escribir entre nuestros antepasados.
